La adaptación a la orografía del terreno y la integración al paisaje fueron dos de los elementos que condicionaron la configuración general de la intervención.

El complejo se erige como un «paraíso tropical» en medio de la aridez de la península de Jandía, produciéndose la integración entre las zonas ajardinadas y de ocio con las edificaciones previstas.El proyecto del hotel se genera a partir de la expansión de un elemento principal y la adaptación de los fragmentos resultantes en un parcela con topografía acusada.

La orientación de los bloques fue otro de los aspectos importantes, ya que se logra proteger de los vientos predominantes las áreas de ocio y de estancia prolongada, potenciando así el uso de las instalaciones.