El resultado de la reforma de parte del Frente Marítimo de A Coruña, en concreto La Marina, sigue siendo objeto de encendido debate social. Muestra de ello, es el que se produjo hace unos días en la sede del Sporting Club Casino por la Asociación Metropolitana Coruña 3.0.

Algunos de los que estuvieron presentes en la mesa de debate fueron actores principales en el proyecto y ejecución de la “nueva Marina” y sin embargo la defensa del nuevo espacio urbano creado quedó huérfana de razones y de principios.

La gestión de la movilidad, los grandes espacios desiertos y pesados de piedra y hormigón, el trazado del túnel, el aislamiento de la Ciudad Vieja, etc. Son problemas, algunos previos, acrecentados por una reforma urbana que ha traído más interrogantes y descontentos que soluciones y aprovechamiento ciudadano de uno de los espacios más privilegiados de la ciudad.

Sonaron propuestas de nuevos usos más propias de “patio de colegio” (chiringuitos, canchas y porterías) que de un debate serio entre profesionales del sector y resonaron tambores de guerra, tan viejos como las viejas disputas entre partidos políticos pasándose la pelota de la responsabilidad de proyectos y decisiones.

Hubiese sido interesante escuchar soluciones, dar a conocer el alcance del proyecto de Collarte que no se llevó a término y ver nuevas iniciativas que enriquezcan la Marina y posibiliten, de nuevo, el encuentro entre el coruñés  y una parte de su ciudad que siente que ha perdido identidad y en la que ya no se reconoce.

El frente marítimo es uno de los elementos más significativos de A Coruña y su tratamiento ha de ser acorde con la imagen de ciudad que se desee proyectar.

Desde Grupo TAU planteamos una propuesta de integración de los Jardines de Méndez Núñez en el conjunto urbano que completa la actuación desarrollada por el Concello de A Coruña en el frente marítimo de las tradicionales galerías de La Marina.

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VÍDEO DE LA PROPUESTA
Vídeo Ampliación de los Jardines de Méndez Núñez(A Coruña)

 

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La actuación se justifica por la comprensión como una unidad del tejido urbano existente entre Puerta Real y Plaza de Mina. Se consigue, con ello, ampliar la superficie destinada a esparcimiento.

Se completa el histórico jardín botánico de Méndez Núñez y se  incorpora, asimismo, al paseo peatonal los edificios de carácter público-institucional  (Diputación, Correos, Delegación del Gobierno, Subdelegación del Gobierno, etc.) siempre necesitados de un amplio espacio público de calidad entorno a ellos.

 

 

 

Muchas ciudades marítimas han emprendido en los últimos tiempos la recuperación para uso urbano de los espacios portuarios, pero el éxito de las propuestas no está garantizado sin un proyecto que conciba esos espacios como una unidad en la que se produzca una continuidad urbana de calidad.

A Coruña bien merece repensar la recuperación de sus espacios marítimos y marcar los ejes principales de la actuación sin perder de vista la reapropiación del espacio ribereño, la integración del espacio urbano y la posibilidad de vincular la recuperación portuaria con la rehabilitación del centro histórico y de los barrios aledaños al frente marítimo.

Los primeros pasos están dados, pero quizás haya que desandar el camino para trazar un nuevo más firme y menos sinuoso, donde los intereses los marque el beneficio colectivo y la reapropiación por parte de la ciudadanía de los espacios renovados.

El debate sigue abierto…